Con la llegada de numerosas tintorerías, la cuestión de las reglas para el lavado de productos de lana de camello debería resolverse por sí sola. Sólo los especialistas lo saben que composiciones es posible restaurar el producto, devolviéndolo a sus datos externos originales en un corto período de tiempo. Pero esta característica no impide que muchas mujeres prefieran lavar la ropa ellas mismas. Algunas personas quieren ahorrar dinero, otras simplemente no confían en productos químicos de origen dudoso y otras no quieren confiar sus cosas en las manos equivocadas. Es posible lavar una manta de lana de camello con tus propias manos si actúas con cuidado y sigues algunos matices.
Reglas para el cuidado de una manta y ventajas de este producto.
Todas las mantas elaboradas con lana de camello se dividen en dos grupos:
- protegido por una cubierta;
- abierto.
No se recomienda someter la segunda categoría a un lavado activo; es mejor tratarlos con vapor y secarlos al sol. Pero las cosas con funda solo hay que lavarlas.
Al comprar dichos artículos, es necesario aclarar la composición básica del producto y la presencia de aditivos de fibras termoadhesivas. Esta precaución le permitirá conservar la forma original del producto al lavarlo. La mejor opción es conservar la etiqueta después de la compra, en la que el fabricante indica los modos de lavado, las reglas de planchado y secado.
Se cree que una manta hecha de lana de camello retiene bien el calor, no absorbe el polvo ni diversos contaminantes, es duradera y tiene una larga vida útil. Las principales ventajas incluyen:
- peso ligero;
- capacidad de pasar aire;
- sin aditivos alergénicos;
- excelente higroscopia;
- la capacidad de tener un impacto positivo en la salud humana;
- larga vida útil.
Lavar a mano un producto de lana de camello.
Muchas amas de casa prefieren esto. método de lavado pero incluso esto puede tener un impacto negativo en el estado de un producto elaborado con lana de camello. Para minimizar riesgos tan desagradables, se recomienda realizar el proceso de lavado de acuerdo con un esquema determinado. El algoritmo de acciones es el siguiente:
- se vierte agua en el baño, cuya temperatura no debe exceder los treinta grados;
- Los productos tipo gel se disuelven en el líquido calentado y no es necesario batir el agua para formar espuma.
No debe utilizarse para lavar lana natural. varios detergentes en polvo. Cualquier impacto mecánico tiene un efecto negativo en las fibras de lana y no será posible enjuagar completamente las partículas de polvo seco de las fibras.
Una vez preparado el líquido, remoje la manta durante dos o tres horas. Durante el remojo, se recomienda voltear periódicamente la prenda, evitando apretar, apretar y torcer.
Se drena el agua sucia y todo el líquido debe escurrirse de la manta. En este caso, se debe observar una condición: la manta siempre permanece en la bañera y está estrictamente prohibido sacarla de allí.
El agua se rellena a una temperatura que ya conocemos; no se añade detergente. Hay que darle la vuelta a la manta varias veces y escurrir toda el agua. El producto se escurre cuidadosamente y luego la manta comienza a secarse. Este proceso se lleva a cabo mejor en una habitación bien ventilada utilizando una superficie horizontal.
Lavar una manta de camello en una lavadora.
Muchos se sorprenderán de que los fabricantes recomienden no recurrir a tal acción. Es cierto que la experiencia práctica de las amas de casa refuta por completo la información de la etiqueta.
En la mayoría de los casos, este tipo de acciones van asociadas a un cierto riesgo de pérdida o daño del producto, pero existen algunas características que reducen el nivel de negatividad al mínimo.
Cuando lave en una máquina automática, debe utilizar el modo perfilado solo para prendas de lana. No intentes activar delicado o lavado a mano – existe la posibilidad de que la manta se deteriore. El régimen de temperatura de treinta grados se mantiene estrictamente, ya que incluso pequeñas desviaciones de este indicador pueden ser críticas.
El detergente se utiliza en pequeñas cantidades; la solución óptima en este asunto son los polvos líquidos que contienen enzimas.Se recomienda desactivar el modo de centrifugado, de lo contrario su manta se convertirá en una pieza de material informe.
No se utilizan acondicionadores ni suavizantes; tampoco se permiten compuestos blanqueadores ni fijadores de color. Si su manta emite olores desagradables, debe ventilarla bien o, como último recurso, remojarla en una solución de vinagre débilmente concentrada.
Una máquina automática enjuaga una sola vez. Si siente que quedan restos de detergente en el material, lo mejor es remojar más la manta en la bañera enjuagándola a mano.
Una vez que su producto ha cambiado de forma después del procesamiento, es casi imposible recuperarlo. Está estrictamente prohibido influir material de lana agua muy caliente para hacer que el producto se encoja. Tales medidas sólo agravarán la situación y estropearán aún más los datos externos del producto.
Reglas de almacenamiento
¿Es posible lavar una manta y cuál es la mejor manera de hacerlo? Descubrimos. Queda por descubrir cómo conservar un producto elaborado con pelo de camello.
El almacenamiento se organiza en una habitación bien ventilada. Además, periódicamente se saca la manta al aire libre y se mantiene allí durante varias horas. El producto requiere un acceso constante a oxígeno, pero está estrictamente prohibido dejarlo expuesto a la luz solar.
No guarde el producto en una bolsa de plástico; es mejor utilizar una funda especial hecha de tela de algodón.
Conclusión
Se cree que un producto elaborado con pelo de camello tiene la capacidad de limpiarse solo. Se deben utilizar procedimientos con agua en los casos en que la manta esté muy sucia. Si tienes dudas sobre la corrección de tus acciones, elige la opción de limpieza química. Especialistas experimentados se encargarán de esta tarea de forma profesional sin dañar el producto.